CHM impulsa «infraestructura verde» real y sostenible
CHM lleva su compromiso medioambiental a la práctica con proyectos reales de infraestructura verde construida por CHM, combinando paisaje, movilidad y sostenibilidad en cada actuación.
CHM: infraestructura verde como compromiso real, no como etiqueta
En CHM, la infraestructura verde no es un término accesorio ni una tendencia pasajera, sino una línea de acción prioritaria que se aplica desde la planificación técnica hasta la ejecución de cada obra. Frente a una creciente demanda social y normativa de sostenibilidad, la compañía ha optado por anticiparse con soluciones integradas que equilibran funcionalidad, eficiencia ambiental y valor social.
El enfoque de CHM combina criterios de ingeniería avanzada, reducción de impactos, recuperación del entorno y mejora del bienestar colectivo. Esto se traduce en proyectos reales, medibles y replicables que van más allá del cumplimiento normativo: conectan territorio y ciudadanía, minimizan huella ambiental, y regeneran espacios infrautilizados o degradados para convertirlos en activos públicos.
Además, este compromiso no se limita a áreas concretas como la movilidad o la energía, sino que se extiende a múltiples ámbitos: ciclo del agua, pavimentación urbana, eficiencia energética, recuperación paisajística y conectividad ecológica, entre otros.
A continuación, repasamos algunos de los proyectos de infraestructura verde construida por CHM, que ilustran cómo la innovación técnica y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano para transformar el territorio.
1. Vía Verde Carcaixent–Xàtiva: un corredor sostenible para el ocio y la movilidad activa
La vía verde entre Carcaixent y Xàtiva, adjudicada a CHM, representa una infraestructura verde por excelencia. Se trata de la transformación de un trazado ferroviario abandonado en un corredor peatonal y ciclista con alto valor paisajístico y ecológico, fomentando la movilidad sostenible, el turismo activo y la recuperación del entorno natural.
2. Energías renovables integradas en obra civil
CHM ha incorporado energías limpias en entornos constructivos: alumbrado solar en vías y zonas peatonales, fotovoltaicas en instalaciones de bombeo/depuración, puntos de recarga eléctrica alimentados por energía fotovoltaica, además de sistemas híbridos y monitorización inteligente de consumo. Estas instalaciones reducen emisiones, optimizan recursos y rescatan componentes naturales en infraestructuras urbanas.+Info
3. Proyectos fotovoltaicos a gran escala
En colaboración con TECNOURBAN, CHM ha impulsado proyectos de infraestructuras fotovoltaicas, incluyendo el parque solar «Agrisolar Es Mercadal» en Menorca con 20 MWp. Esta infraestructura verde energética se mimetiza con el entorno, minimiza impacto visual y está conectada de forma subterránea a través de una red eficiente. + Info
4. SOSTREPAV: pavimentos urbanos más frescos y circulares
CHM participa en el proyecto SOSTREPAV, que desarrolla pavimentos reflectantes fabricados a partir de residuos, minimizando el efecto isla de calor y fomentando la economía circular urbana. Este enfoque convierte los asfaltos en elementos activos de mejora ambiental.
Infraestructura verde: del discurso a la acción
Más allá de los ejemplos citados, la apuesta de CHM por la infraestructura verde se manifiesta en una metodología transversal que integra criterios ambientales desde la fase de diseño, promueve el uso de materiales reciclables o de bajo impacto, y aplica soluciones basadas en la naturaleza cuando el contexto lo permite. Todo ello sin renunciar a la viabilidad técnica ni a la rentabilidad de las inversiones públicas.
Uno de los grandes retos del sector es precisamente transformar los criterios de adjudicación y ejecución de obra para que incorporen indicadores objetivos de sostenibilidad. En ese sentido, CHM trabaja en estrecha colaboración con administraciones, ingenierías y centros de investigación para anticiparse a los requerimientos de la nueva contratación pública y desarrollar proyectos más alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Entre ellos, destacan:
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ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, por su enfoque hacia entornos urbanos más habitables, accesibles y resilientes.
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ODS 13: Acción por el clima, al reducir emisiones, potenciar el drenaje natural y mejorar la absorción del agua.
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ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres, gracias a actuaciones que regeneran hábitats y promueven la biodiversidad urbana.
Este enfoque no solo genera beneficios ambientales, sino también sociales y económicos. Mejora la percepción ciudadana sobre las infraestructuras, aumenta la calidad de vida en el entorno y reduce los costes de mantenimiento a medio plazo.
Mirada a futuro
En un contexto de crisis climática, aumento de eventos extremos y presión sobre los recursos, la infraestructura verde ya no es una alternativa, sino una necesidad. Para CHM, el camino está claro: construir infraestructuras que no solo resistan el paso del tiempo, sino que mejoren el entorno donde se insertan. Infraestructuras capaces de dialogar con el paisaje, aportar valor social y fomentar una relación más equilibrada entre lo urbano y lo natural.
Esa es la base del compromiso técnico, ambiental y humano que guía cada uno de sus proyectos.